En el post de hoy quiero compartir una técnica quirúrgica novedosa: colocación de botox en los músculos de la pared abdominal. A partir del caso de una paciente diagnosticada con una eventración abdominal gigante, te cuento de qué se trata y por qué es una buena opción.
Las eventraciones (hernias postoperatorias) son causadas por una debilidad de los tejidos de la pared abdominal posterior a un acto quirúrgico. Su reparación implica una cirugía donde se trata y refuerza dicha debilidad mediante la colocación de una prótesis o malla. Las eventraciones gigantes, en cambio, son más complejas de resolver debido a que comúnmente hay gran volumen de contenido intestinal en su interior y esto amerita en muchos casos un tratamiento previo a la cirugía.
En esta oportunidad presento el caso de una paciente que consultó por una eventración abdominal gigante que contenía en su interior asas de intestino delgado, grueso y vejiga. Luego de realizar el examen físico y valorar los estudios de imágenes donde se dimensionaba la gran debilidad de la pared, decidimos realizar colocación de botox en los músculos de la pared abdominal.
La implementación de botox es algo muy novedoso que se utiliza en este tipo de patologías. La finalidad es relajar los músculos para que el cierre del defecto herniario no quede a tensión. En nuestra paciente se colocaron 400Ui en los músculos rectos, oblicuos y transversos derecho e izquierdo y, al cabo de 4 semanas de dicha colocación, se realizó la eventroplastia con colocación de malla preperitoneal retromuscular.
El procedimiento cursó sin complicaciones y actualmente la paciente se encuentra con el alta definitiva del postoperatorio. A mi criterio, el uso del botox es una herramienta muy útil a tener en cuenta en los casos que así lo requieran.
Para ponerte en tema, les dejo un artículo en PDF sobre dicha técnica y algunas imágenes de la ecografía y tomografía realizadas a la paciente.